Pensamientos secretos
Leon Borensztein ha ido registrando con imágenes la vida de su hija Sharon desde que estaba en el vientre de su madre. Sharon nació con un serio problema de visión, con músculos subdesarrollados y un serio déficit en sus habilidades motoras; Además, ella ha tenido episodios convulsivos y ha sido diagnosticada dentro del espectro autista. Durante
los últimos treinta años, Borensztein ha continuado fotografiando a su
hija, aprendiendo el modo en que navega por el mundo, compartiendo su felicidad y sus desilusiones.
Durante los últimos quince años, ha vivido solo con Sharon, después de que a su madre le retiraran la custodia por problemas con las drogas. Su hija se convirtió en su musa constante, atraído por esos instantes raros y misteriosos en
los que Sharon se pierde por completo en su propio mundo. Pero no todo fueron momentos dulces, y en ocasiones a Borensztein le
resultaba demasiado doloroso sacar su cámara. Se frustró y se tomó un tiempo libre del proyecto solo para regresar después de que sus temores se desvanecieron lentamente.
Dice el padre de Sharon:
En cierto modo, me gustaría que todos nosotros nacieramos con algún tipo de discapacidad, que luego pudiera solucinarse. En un mundo así, apreciaríamos más cada instante, y cada paso sería visto como la hazaña milagrosa que realmente es. He aprendido que el humor poco convencional de está matizado por una dulzura y travesura que alternativamente chocan, se separan y se unen una vez más... Aunque no tiene visión periférica y no puede registrar la profundidad, Sharon observa los retratos que le hago durante largos períodos de tiempo, aislada en sus propios pensamientos secretos. No tengo idea de lo que ve allí"...
Comentarios
Publicar un comentario